El dormitorio. Nuestro rincón más íntimo y privado, donde descansamos y recargamos pilas para el día siguiente. Por eso es tan importante para nosotros. En este post queremos ayudarte a que decores el tuyo para sacarle el mayor provecho y lograr una habitación práctica y de diseño.

Fuente: Casa Diez

En primer lugar debes saber que un dormitorio se puede convertir en mucho más que un lugar para dormir. Puedes crear en él desde un pequeño salón o una zona de lectura. Pero, sobre todo, lo que triunfa siempre son los vestidores. Si siempre has soñado con tener uno de estos, ha llegado tu momento. ¡Ponte manos a la obra y a decorar tu dormitorio! Pero vayamos paso a paso.

Paso 1: El estudio

Lo primero que tienes que hacer es estudiar con el espacio de que dispones. Para ellos coge lápiz y papel y dibuja tu habitación y las zonas aledañas. Una de las cosas más recomendables es sustituir los armarios independientes por armarios empotrados: para ello tendrás que realizar algo de obra, así que llama a tus albañiles y empieza con los primeros cambios.

Este es también el momento de cambiar colores de paredes y suelos. Para el dormitorio te recomendamos los suelos de madera, mucho más cálidos y agradables. Te hacen sentir en el hogar. Se llevan los colores claros y miel, muy suaves y que contribuyen a dar más luminosidad. Respecto a las paredes, ¡se acabó lo del gotelé blanco! Lo que se lleva ahora es destacar la pared del cabecero con un acabado diferente. Aquí puedes optar por pintarla de un color más fuerte pero en la misma gama que el resto u optar por papel de pared con algún motivo especial. Te recomendamos que sea siempre en tonos suaves como beiges, cremas o azules cielo ya que de los fuertes te cansarás antes. Y, sobre todo, evita el rojo si quieres dormir bien. Este color activa el organismo, justo todo lo contrario a lo que necesitamos en un dormitorio.

Define una gama de colores que te guste y que te parezca relajante y mantente fiel a ellos a la hora de comprar los distintos muebles y accesorios.
Ahora toca distribuir sobre papel los muebles que vas a necesitar. Lo primero es saber si vas querer crear una zona de lectura, o el vestidor. Refleja todo ello en el papel. Mejor hazlo a lápiz para poder borrar y volver a escribir.

Paso 2: ¿Qué muebles necesito?

Evidentemente, el mueble que no puede faltar en un dormitorio es la cama. Elige un modelo amplio y moderno. Puedes comprarlas con cabeceros más o menos grandes, o si lo prefieres el canapé más el colchón con un cabecero diy como una madera decorara por ti o directamente al aire.

Lo siguiente que colocamos son las mesillas de noche a ambos lados. Aquí puedes optar por el mueble tradicional o por algo modular con el que crear una mesilla diferente.

La luz es algo importante. Lo más natural es irse despertando con la luz del sol, poco a poco al ritmo del amanecer.  Por eso, aprovecha todas las ventanas que tengas para tener un despertar suave. Un truco muy sencillo que intensifica la luminosidad es colocar un espejo al lado de la ventana para que refleje la luz por toda la habitación.

Evidentemente tendrás que complementarlo con otras fuentes de luz artificial. Una buena idea, si te gusta leer en la cama, es colocar unos apliques en la zona del cabecero que puedas regular para mayor comodidad.

Paso 3: Los complementos

Un tipo de complementos que no puede fallar en el dormitorio son los cojines, mantitas y cuadrantes. También son muy recomendables las alfombras que dan gran calidez, ideal para cuando salimos de la cama. Elige una suave y mullida que invite a ser pisada y disfruta de todas las sensaciones que provoca en tus pies.

Los visillos, cortinas y estores  deben ayudar a dejar pasar la luz, pero puedes jugar con el contraste entre tonos. Por ejemplo, si tu dormitorio está decorado en la gama de azules, puedes elegir visillos blancos más cortinas azules.

¡Muy recomendable!

Los espejos tampoco pueden faltar, ya sea para potenciar la luz como para la zona de vestidor. Y aunque no crees un espacio diferenciado siempre es bueno contar con un espejo de cuerpo entero donde comprobar tu aspecto después de vestirte.

Paso 4: Los extra

Uno de los extra más demandados es el vestidor. Si no tienes suficiente espacio pero no quieres renunciar a ello, puedes colocar un banco o descalzadora a los pies de la cama. Para crear un pequeño tocador solo necesitarás una consola con un espejo encima y un taburete que puedas guardar en la parte inferior de ésta.

Fuente: Casa Diez

Y si puedes ampliar esta zona, lo más recomendable es contar con una pequeña habitación abierta, sin puertas, solo con un arco con acceso exclusivo desde el dormitorio. Tendrás que mantener el orden, ya que al estar a la vista es imprescindible para la buena decoración. Compra una butaca y un espejo exclusivo para aquí. Y no te olvides de una alfombra diferente para esta zona. Las circulares que enmarcan el triángulo formado por armario, butaca y espejo quedan geniales.

Si prefieres una zona de lectura, el concepto es el mismo. Reserva un rincón para una butaca o chaise longue. Añádele una pequeña estantería o librería y una lámpara de pie a su lado. No te olvides de una pequeña mesa auxiliar donde dejar una taza, tus gafas o el móvil para tenerlo al lado.

En cuanto a las zonas de trabajo, no es lo más recomendable, ya que combinen diferencia la zona de descanso con la de trabajo. Pero si necesitas que sea así, lo mejor es colocar una consola o escritorio frente a la pared o ventanal. ¡Aprovecha la luz natural! Añade una silla con brazos (mejor que no sea de tipo oficina para mantener el estilo) y listo.

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