Arquitecto de formación y diseñador por vocación, Luca Roccadadria es una de las voces más interesantes del diseño contemporáneo italiano. Con raíces en Pesaro, ha sabido unir claridad funcional, sensibilidad material y audacia formal. Desde que fundó su estudio en 2014, ha venido colaborando con grandes firmas del sector del mueble, explorando materiales poco convencionales —especialmente el vidrio— y apostando por una estética donde el detalle y la innovación dialogan. Su proceso arranca siempre de la naturaleza en movimiento: cada línea, cada forma, cada textura se transforma en sugerencia y luego en objeto.

En esta entrevista exclusiva para OcioHogar, Roccadadria comparte su reflexión sobre la inspiración, el rol de los materiales en el diseño actual y cómo se concibe el mobiliario con alma en un mundo saturado de objetos.

Entrevista a Luca Roccadadria

¿Qué lo llevó a convertirse en diseñador de productos y mobiliario para el hogar?

Siempre he tenido una pasión por los objetos y por el espacio que los alberga. Para mí, el diseño no es solo estética: es una forma de contar historias, emociones y relaciones entre quienes viven con esos objetos y el entorno que los rodea. Con el tiempo, entendí que mi talento y mi curiosidad encontraban su expresión más natural en diseñar muebles y productos que pudieran formar parte de la vida cotidiana de las personas.

¿Qué debe tener un diseño para convertirse en un éxito?

Un buen diseño debe combinar funcionalidad, emoción y autenticidad. Debe ser intuitivo y, al mismo tiempo, sorprender a quien lo usa, sin traicionar su identidad. Solo así puede crear un vínculo real con quien lo elige.

Silla Dauphine de Tonin Casa en color amarillo, diseño de Luca Roccadadria.
Silla Dauphine de Tonin Casa, diseño de Luca Roccadadria.

Entre todos los productos que ha diseñado, ¿cuál es el que más satisfacción le ha dado?

Sin duda, la madia Rock. Representa la síntesis de mi recorrido: un objeto contemporáneo y audaz, que juega con materiales y memoria, sin perder elegancia ni funcionalidad. Cada vez que la veo, siento que tiene un carácter único, capaz de contar una historia.

¿De dónde extrae inspiración? ¿Dónde encuentra sus ideas?

Principalmente en el arte y en los materiales. El arte me ayuda a ver más allá de lo convencional, mientras que los materiales me hablan con sus texturas, pesos, luces y fragilidades. La combinación de ambos suele generar esa chispa que da vida a un proyecto.

En muchos de sus proyectos, el vidrio ocupa un rol protagónico. ¿Qué le fascina de este material y qué desafíos encuentra al trabajarlo en piezas de mobiliario contemporáneo?

El vidrio tiene un encanto único: su transparencia, ligereza y reflejos crean un diálogo con la luz y con el espacio circundante. El desafío es transformarlo de un material frágil en el protagonista de un objeto funcional y duradero, a menudo con geometrías complejas y detalles minuciosos que requieren precisión y técnica artesanal.

¿Cómo es un día típico de trabajo para usted?

Siempre empieza con un recorrido entre materiales y bocetos, buscando formas y contrastes. Luego alterno momentos de diseño digital con reuniones junto a artesanos y proveedores. Sin embargo, la parte más estimulante sigue siendo el proceso creativo: experimentar, fallar, corregir, hasta encontrar el equilibrio perfecto entre funcionalidad, estética y poesía.

Luca Roccadadria en su estudio

¿Cuál cree que será la pieza de esta temporada?

Creo que los objetos que cuentan historias, que juegan con materiales y luz, y que mantienen una identidad fuerte, serán los que se destaquen. Más que una sola pieza, serán colecciones capaces de sorprender sin traicionar su función.

Su estilo se distingue por un equilibrio entre memoria y modernidad. ¿Cómo logra transformar recuerdos o referencias del pasado en objetos actuales sin perder frescura y funcionalidad?

Intento captar la esencia de un recuerdo o de una idea del pasado y reinterpretarla mediante materiales, proporciones y técnicas contemporáneas. El pasado se convierte entonces en una huella, un eco que enriquece el presente sin sobrecargarlo, dejando espacio para la frescura, la ligereza y la funcionalidad.

Aparador Rock de Tonin Casa — diseño de Luca Roccadadria — con estructura lacada negra, puertas espejadas con relieve de burbujas metálicas, en un ambiente contemporáneo.
Aparador Rock de Tonin Casa, diseño de Luca Roccadadria.

¿Cómo ve el futuro del diseño de mobiliario?

Estará cada vez más ligado a la sostenibilidad, la personalización y las influencias culturales. Los objetos tendrán una historia que contar, más que una simple función que cumplir. Creo que el diseño seguirá siendo una herramienta para emocionar, sorprender y mejorar la calidad de vida.

¿Con quién le gustaría colaborar?

Con artistas, artesanos y marcas que no tengan miedo de experimentar. Quienes saben unir tradición e innovación, como muy pocos hoy, siempre son una fuente de estímulo e inspiración.

Si no hubiera sido diseñador, sería…

Un artista en sentido amplio. Mi curiosidad y mi deseo de crear formas y atmósferas no se habrían detenido.

Para conocerlo mejor:

Un color: azul
Un material: madera
Un diseñador que admira: Fabio Novembre
Un objeto que lo inspira: una escultura o obra de arte que cuente una historia
Su rincón favorito de la casa: el living
Un lugar donde le gustaría vivir: en la montaña, a gran altura

Descubre artículos diseñados por Luca Roccadadria en nuestro catálogo.

Transcripción de la entrevista original en italiano

Cosa l’ha portato a diventare designer di prodotti e mobili per la casa?

Ho sempre avuto una passione per gli oggetti e per lo spazio che li ospita. Il design per me non è solo estetica: è un modo di raccontare storie, emozioni e relazioni tra chi vive quegli oggetti e lo spazio attorno. Crescendo, ho capito che il mio talento e la mia curiosità trovavano la loro forma più naturale nel progettare mobili e prodotti che potessero diventare parte della vita quotidiana delle persone.


Che cosa deve avere un design per trasformarsi in un successo?

Un buon design deve combinare funzionalità, emozione e autenticità. Deve essere intuitivo e allo stesso tempo sorprendere chi lo usa, senza mai tradire la propria identità. Solo così può creare un legame reale con chi lo sceglie.

Tra tutti i prodotti che ha progettato, qual è quello di cui si sente più soddisfatto?

Senza dubbio la madia Rock. Rappresenta la sintesi del mio percorso: un oggetto contemporaneo, audace, che gioca con i materiali e la memoria, senza perdere eleganza e funzionalità. Ogni volta che la vedo, sento che ha un carattere unico, capace di raccontare una storia.

Da cosa trae ispirazione? Dove trova la sua ispirazione?

Principalmente dall’arte e dai materiali. L’arte mi aiuta a vedere oltre il convenzionale, mentre i materiali mi parlano con le loro texture, pesi, luci e fragilità. La combinazione dei due genera spesso quella scintilla che dà vita a un progetto.

In molti dei suoi progetti il vetro occupa un ruolo da protagonista. Che cosa la affascina di questo materiale e quali sfide incontra nel lavorarlo in pezzi di arredamento contemporaneo?

Il vetro ha un fascino unico: trasparenza, leggerezza e riflessi creano un dialogo con la luce e lo spazio circostante. La sfida è trasformarlo da materiale fragile a protagonista di un oggetto funzionale e duraturo, spesso con geometrie complesse e dettagli minuziosi che richiedono precisione e tecnica artigianale.

Com’è una sua giornata di lavoro tipo?

Inizia sempre con una passeggiata tra materiali e schizzi, cercando forme e contrasti. Poi alterno momenti di progettazione digitale a incontri con artigiani e fornitori. La parte più stimolante resta però il processo creativo: sperimentare, fallire, correggere, fino a trovare l’equilibrio perfetto tra funzionalità, estetica e poesia.

Quale crede che sarà il pezzo di questa stagione?

Credo che gli oggetti che raccontano storie, giocano con materiali e luce e mantengono un’identità forte siano destinati a emergere. Non solo un singolo pezzo, ma piuttosto collezioni che sorprendono senza tradire la loro funzione.

Il suo stile si distingue per un equilibrio tra memoria e modernità. Come riesce a trasformare ricordi o riferimenti del passato in oggetti attuali senza perdere freschezza e funzionalità?

Cerco di cogliere l’essenza di un ricordo o di un’idea del passato e reinterpretarla con materiali, proporzioni e tecniche contemporanee. Il passato diventa allora una traccia, un’eco che arricchisce il presente senza mai appesantirlo, lasciando spazio a freschezza, leggerezza e funzionalità.

Come vede il futuro del mondo del design d’arredo?

Sarà sempre più legato a sostenibilità, personalizzazione e contaminazioni culturali. Gli oggetti avranno una storia da raccontare, più che una semplice funzione da assolvere. Credo che il design continuerà a essere uno strumento per emozionare, sorprendere e migliorare la qualità della vita.

Con chi le piacerebbe collaborare?

Artisti, artigiani e marchi che non hanno paura di sperimentare. Chi sa unire tradizione e innovazione, come fanno pochi oggi, è sempre fonte di stimolo e ispirazione.

Se non fosse diventato designer, sarebbe…

Artista a tutto tondo. La mia curiosità e il desiderio di creare forme e atmosfere non si sarebbero fermati.

Per conoscerla meglio:

Un colore: blu

Un materiale: legno

Un designer che ammira: Fabio Novembre

Un oggetto che la ispira: Una scultura o un’opera d’arte che racconta una storia

Il suo angolo preferito della casa: il Living

Un luogo dove vorrebbe vivere: in montagna ad alta quota