La silueta de la silla sigue siendo la misma que la de sus predecesoras, con un marco elegantemente elíptico sobre el que el asiento y el respaldo descansan delicadamente, sin ganchos visibles. En esta nueva versión, sin embargo, la estructura es de fresno macizo natural o teñido de negro, mientras que el asiento y el respaldo son de polipropileno coloreado en tonos brillantes. Un cambio de paradigma que añade maravilla y asombro: la calidez material de la madera, que viste una silla de formas suaves y de tamaño humano, realza aún más el color vibrante del polipropileno, para un juego de contrastes y armonía que sorprende e intriga.